Casi todas las ventas estas obligadas a pagar a Hacienda. Solo te podrías librar en los casos si el dinero de la venta se reinvierta en la compra de otra vivienda habitual o en su rehabilitación o si el vendedor es mayor de 65 años. Eso sí, casi nadie hoy por hoy está libre del pago de la plusvalía municipal, salvo si vendiste en pérdidas.